El 17 de agosto de 1966, el gobernador Ancízar López López dictó el Decreto 00064, mediante el cual creó la Lotería de la Beneficencia del Quindío, cuyo primer sorteo se realizó el 9 de febrero de 1967 en el circo teatro El Bosque, con espectáculo musical y asistencia de público y personalidades provenientes de otras regiones del país.
El primer gerente, Campo Elías Gómez Santa, nombrado el 18 de octubre de 1966 |
El 6 de septiembre siguiente se reunió la junta directiva de la Beneficencia Departamental, con la presencia de Ancízar López López, que la presidía; José María López Ospina, Jaime Fayad Botero, Óscar González Mejía y Rafael Muriel Guinand; no asistieron a la sesión Helio Martínez Márquez, ni su suplente, Jesús Ocampo Osorio. Durante esa reunión se recibió un estudio jurídico que elaboró
Diego Moreno Jaramillo, y se dispuso enviar comisionados a dialogar con los representantes de las loterías del Manizales y Valle del Cauca, a fin de obtener información sobre el tema.
Según el Decreto que creó la Beneficencia Departamental, la Junta Directiva estaba conformada, (sic) así:
- a) El gobernador o un representante suyo.
- b) Un representante de la Curia Diocesana.
- c) Un representante del Ministerio de Salud Pública.
- d) Dos representantes de la Asamblea Departamental, que no fueran miembros de dicha corporación.
- e) Un representante de la Banca, la Industria y el Comercio, que escogía el gobernador de sendos candidatos que enviaran las seccionales de Acopi, de Fenalco y de la Asociación Bancaria de Armenia.
Cada miembro de la Junta recibía 100 pesos por sesión, y el primer gerente, Campo Elías Gómez Santa, que fue nombrado el 18 de octubre de 1966, tuvo asignación mensual básica de 5000 pesos, más hasta 2000 pesos por gastos de representación. Así mismo, la Junta Directiva autorizó gestionar un empréstito de 300 mil pesos, para gastos de funcionamiento y adquisición de equipos y elementos para la institución.
El 31 de octubre de 1966, la Junta resolvió tomar en arrendamiento un local propiedad del Banco de Colombia, situado en Armenia en la calle 20 con carrera 15, esquina, por un canon mensual de 3000 pesos, y el derecho a utilizar una caja fuerte que allí había.
Jorge Arango, asesor jurídico
Por esos días, la Lotería contrató a Jorge Arango Mejía para elaborar los estatutos de la entidad, y poco más tarde fue nombrado asesor jurídico.
Una de las primeras decisiones relacionadas con los sorteos fue la compra de cinco ruletas Fichet, que costaron 12.500 pesos. Así mismo, la Junta contrató durante tres meses a la firma Nicholl’s Publicidad para que invirtiera 350 mil pesos en anuncios de prensa y radio para promover en todo el país los sorteos, que desde un comienzo fueron planeados para realizar los jueves en la noche.
Con Carvajal y Compañía, la Lotería contrató la impresión de los billetes, por 30 mil pesos, y la elaboración de 30 mil calendarios de bolsillo para hacer propaganda a la Lotería, a un costo unitario de 20 pesos.
Para el primer sorteo se imprimieron 10 mil billetes de diez fracciones, entre los números 0000 y 9999, con un valor de 50 pesos cada uno, para participar en el sorteo que tuvo como premio mayor 150 mil pesos; premios secos de 2500, 2000, 1500 y 1000 pesos, así como pagos a las tres primeras y tres últimas cifras, y el último número.
Dorancé Montoya Ocampo, que vivía por los lados de Montenegro, en una finca, se ganó una vez el premio gordo de 150 mil pesos. Los billetes no tenían serie: únicamente los cuatro números.
La agencia de Braulio Botero
En esa época, en la esquina oriental de la calle 20 con carrera 13 (hoy edificio Giraldo) existía la Agencia General de Loterías, de Braulio Botero Londoño, única empresa que ofrecía billetes de beneficencias de otros departamentos, y entre ellas, el Sorteo Extraordinario de Navidad. Allí, cuando tenía 15 años de edad, comenzó a trabajar Alonso Escandón Bravo, como mensajero y cobrador de las cuotas de los billetes que pagaban puntualmente los que tenían títulos y la esperanza de convertirse en archimillonarios.
Diez años más tarde, Escandón se asoció con Assur Londoño, que laboró como gerente de la empresa de don Braulio, y crearon la Distribuidora de Loterías del Quindío, que está celebrando 40 años, y que recién fundada funcionó en un pequeño espacio que les cedieron en un local contiguo al antiguo café Destapado o Pulmonía, en la calle 20 carreras 17 y 18.
Más tarde, fueron creadas las empresas distribuidoras de loterías de Ómar Orozco, Efraín Castro López y Gilberto Montañez.
Los primeros loteros
Los primeros vendedores de Lotería del Quindío fueron, entre otros, José Chepe González, Cristóbal Grisales, Luis Eduardo Arias, quien siempre vende los billetes en Génova, Claudio, Repollito, un exjugador del Quindío, conocido como El Argentino, José Genaro Montoya y Germán García.
Recientemente falleció Amparo Betancur García, pero algunos de sus familiares y su esposo continúan vendiendo la lotería.
Empresa industrial
Cuando Álvaro Berrío Piedrahíta fue gerente de la institución, entre 1995 y 1997, la entidad se transformó en empresa industrial y comercial del Estado, conforme las disposiciones legales. A tal efecto, la asamblea departamental expidió una ordenanza que permitió adelantar el proceso que comenzó a arrojar resultados positivos, gracias a la actividad desarrollada por la administración.
Por ejemplo, se aumentaron de 100 a 210 agencias distribuidoras de loterías en numerosas ciudades de la geografía nacional, y se pasó de 32 por ciento de ventas de billetes, a casi 55 por ciento.
En la planta de personal trabajaron 100 personas que debían “ponerse la camiseta” y salir a promover los sorteos, tanto en los cascos urbanos del Quindío, como en el área rural. También, por primera vez se transmitieron los sorteos por televisión; y, como de costumbre, los apostadores del Valle del Cauca
eran quienes más compraban nuestra lotería.
A vuelo de pájaro, recordemos que como consecuencia del terremoto del 25 de enero de 1999, el sorteo del jueves 28 se realizó en la sede actual de la Lotería, en un espacio iluminado con la luz de velas, puesto que no había energía eléctrica por los daños que ocasionó el sismo.
Por esos días, Fernando Rivera Arana era funcionario de la Lotería y Vicky Dávila instaló un puesto remoto de televisión de R.C.N, en la esquina de la catedral La Inmaculada Concepción, para informar sobre el siniestro. Dávila entrevistó a Rivera, quien solicitó a los colombianos que compraran la lotería, pues de ahí salían los recursos para la salud de los quindianos.
Las ventas ascendieron a 60 por ciento, y el premio mayor cayó en Manizales y se lo ganó una señora que había oído el mensaje de Rivera, quien personalmente viajó a esa ciudad y le entregó el cheque correspondiente.
La sexta lotería de Colombia
Con respecto a la entidad, el gerente Javier Fernando Rincón expresó que durante los 50 años de vida institucional, la Lotería del Quindío ha cumplido la misión para la que fue creada, y con sujeción a la ley hace las transferencias que le corresponden para atender en prevención y salud a los habitantes. Entre 30 loterías colombianas, la del Quindío ocupa el sexto lugar en rendimientos.
A partir de 1989, la Lotería es la encargada de procesar las participaciones que se derivan de las apuestas permanentes, que también complementan los recursos para la salud de los quindianos.
Los gerentes históricos
Durante este lapso, la Lotería ha tenido 30 gerentes, de los cuales siete son mujeres, y todos ellos siempre propendieron por hacer de la institución un organismo dinámico e innovador, para conservar la confianza de los clientes y mantener índices de solvencia que garantizan el pago de los premios, cuando caen en manos de los compradores de los billetes.
Desafortunadamente, en la celebración del cincuentenario no estuvieron Campo Elías Gómez Santa, Narciso Concha Aguirre, Helio Martínez Márquez, Diego Álvarez de la Pava, José Ómar Jaramillo Quintero, Nodier Sabogal Vásquez ni Jorge Eduardo Patiño Duque, quienes fallecieron y en cuya memoria se guardó un minuto de silencio, al igual que por todos los loteros y funcionarios de la entidad que no están en este mundo.
Los verdaderos héroes de la salud
No obstante, recalcó el gerente, los resultados positivos de la Lotería no recaen exclusivamente en los funcionarios que la administran y trabajan con dedicación y esmero, sino en aquellas personas que a diario recorren las calles de las ciudades y veredas para vender los billetes de la Lotería y brindar la posibilidad de que en un golpe de buena suerte, muchas familias hayan ganado premios y mejorado sus condiciones de vida; así como los distribuidores de lotería y los taquilleros.
Homenaje al primer gerente
En las celebraciones de los 50 años de creación de la Lotería del Quindío, habló Gloria Gómez Isaza, la hija del primer gerente Campo Elías Gómez: “Agradezco a ustedes en nombre de mi familia y muy especialmente de mis hermanos Luz Ofelia, Beatriz, Dan Dan, Amparo y Alberto Gómez Isaza, el
reconocimiento que hoy le brinda a mi padre, por haber sido el primer gerente de
la Lotería del Quindío.
Cincuenta años se celebran por la gran trayectoria de un sueño hecho realidad, el cual ha representado una fuente laboral muy importante en la región y ha llevado sonrisas y alegría a muchos hogares colombianos.
Mi padre tuvo la responsabilidad y el honor de gerenciar por primera vez este proyecto, liderando con empeño y dedicación lo que constituiría la exitosa empresa que hoy aplaudimos y reconocemos.
Mi padre pertenece al grupo de seres humanos que nunca mueren, que simplemente se ausentan dejando en el camino recorrido una huella de tenacidad, dedicación y cumplimiento del deber.
Su lealtad y respeto que siempre asumió por la familia, la supo transferir a la empresa que apenas se estructuraba, sembrando en casa empleado, en cada directiva, en cada cliente, en cada lotero, una visión optimista de triunfos, aciertos de sueños posibles y sobre todo de pertenencia, la cual se ve reflejada en la pujanza y el desarrollo que actualmente percibimos.
Deseamos al gerente actual y a quienes recorran su huella, los mejores resultados.
La Lotería del Quindío representa para la región una entrañable empresa, una moderna estructura de sorteos con atractivos premios que motivan, y convierten cada billete vendido en una esperanza para miles de hogares quindianos”.
La Loteria del Quindío mas allá de ser una apuesta a la ilusion, es un raizal esencia de lo somos los cuyabros cuando nos dirigen y lideran con lealtad, optimismo y alto sentido de honradez y profesionalismo.
Honor y reconocimiento a mi padre, alma y vibración pionera de un sueño hecho realidad que actualmente susurrra el sutil y silencioso eco del derecho a soñar.
“Mi padre recorrió los caminos de la grandeza con la humildad de los gigantes”.
Gracias
Gloria Gómez Isaza
Por: Jairo Olaya Rodriguez
Fuente: https://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-asi-nacio-la-loteria-del-quindio-cronica-del-quindio-nota-103073
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